EL MUSEO DE LOS NIÑOS SE RENUEVA EN INTERACTIVOS
Un video mapping interactivo, un minero holográfico, simuladores mecánicos y un escáner de minerales, son algunos de los componentes la nueva experiencia del museo de los niños.
En un plan de renovación que empezó a partir del año 2013, el Museo de los niños de Bogotá inició sus cambios en el Mundo minero, uno de los 80 mundos que componen la experiencia completa del museo.
Omotio fue la empresa encargada de toda esta reconstrucción, diseñando el espacio e implementando los nuevos interactivos que ahora se despliegan a lo largo del recorrido, en ella los visitantes podrán conocer los procesos, pros y contras de la minería, todo esto a través de las diferentes tecnologías que fueron utilizadas en la experiencia.
La primera de las cuatro salas del recorrido, es la de contexto nacional, un espacio que cuenta con un mapa de Colombia video mapeado, en el que los usuarios podrán hacer un escaneo de todo el país para poder comparar y conocer las zonas mineras de cada región.
Un portero holográfico da paso a la mina subterránea, no sin antes explicar la importancia y precauciones de seguridad que se deben tener con las minas.
Una linterna resalta los minerales incrustados en la mina subterránea, luego los visitantes podrán usar un taladro, un martillo neumático, un detector de metales o un detonador de dinamita, para extraer rocas minerales de las paredes y llevarlas en su recorrido para usarlas en las salas posteriores.
La tercera sala es la mina a cielo abierto, en donde un sistema de proyección sobre el suelo, mostrará los procesos de excavación y extracción de este tipo de minas.
En la cuarta y última sala, los visitantes encontrarán un laboratorio de minerales donde podrán poner a escanear las rocas extraídas en la mina subterránea para conocer sus propiedades, características y usos.
Justo antes de salir, se brindará la posibilidad a los estudiantes de analizar en el escáner elementos de la vida cotidiana, para ver la descripción mineral de cada una de las cosas que utilizamos en nuestro diario vivir, desde un computador hasta una caja de fósforos.